Los conceptos expuestos en este artículo, se encuentran, amplían y sustentan en el libro LA GANANCIA ES PRIMERO, de Mike Michalowicz.

La aplicación y ejecución de estos conceptos puede representar una nueva oportunidad de servicios para los Contadores Públicos Autorizados.

Nos hemos concentrado en producir los registros contables que sustentan la fórmula Ventas - Gastos = GANANCIAS, sin embargo, luego de estudiar la propuesta del autor del libro en mención, recomiendo evaluar la posibilidad de asistir a los empresarios en interpretar y ejecutar la fórmula:

Ventas - GANANCIAS = Gastos

Así podríamos dar cumplimiento a lo que expresa John C. Cheng en el artículo que publicó en este mismo espacio: “Así, la labor del CPA dejó de hacer simples registros primarios y se elevó a la interpretación de los estados financieros. Es decir, de tenedor de libros se transformó a ser consultor/asesor de las empresas.”

La fórmula según los PCGA (Principios de contabilidad generalmente aceptados) para determinar las ganancias de una empresa es Ventas - Gastos = Ganancias.

Es una fórmula conocida, simple, lógica y clara. Desafortunadamente, esta fórmula, aunque teóricamente precisa, no tiene en cuenta el comportamiento humano. En la fórmula según los PCGA, las ganancias son un saldo, un remanente, una consideración final, algo que se espera sea una agradable sorpresa al final de cada período contable. En realidad, la ganancia rara vez es tangible y el negocio continúa con su estilo de supervivencia cheque a cheque.

La matemática es similar, pero desde el punto de vista del comportamiento y actitud del empresario, es radicalmente diferente. Con la fórmula Ventas - GANANCIAS = Gastos, primero se calcula y obtiene un porcentaje predeterminado de ganancias de cada venta y sólo el resto está disponible para gastos.

El autor e historiador Cyril Northcote Parkinson, teorizó que la demanda de un recurso aumenta para satisfacer su oferta

Por ejemplo: Cuando nos dan dos semanas para hacer un proyecto, toma dos semanas, y cuando nos dan ocho semanas para hacer el mismo proyecto, toma ocho semanas.

En base a la Ley de Parkinson, al calcular, obtener y separar, las ganancias primero, el dinero disponible para gastos disminuye, y nos vemos obligados a encontrar formas creativas de hacer las mismas cosas con menos dinero.

La mayoría de los empresarios no tienen el tiempo o el valor para leer los diferentes estados financieros necesarios para administrar su negocio. En teoría, deberían revisar y correlacionar sus estados de resultados, balances generales y estados de flujo de efectivo, mensualmente (o con más frecuencia), pero pocos empresarios lo hacen. La mayoría recurre a la “contabilidad del saldo bancario”, donde revisan su saldo bancario y toman decisiones financieras basadas en lo que ven en el mismo.

Según la ley de Parkinson, consumimos lo que vemos en nuestra cuenta bancaria. La “contabilidad del saldo bancario” según la metodología de La Ganancia es Primero, luego de establecer cuentas bancarias separadas para cada meta (Ganancias, impuestos, Compensación del Dueño y Gastos), asigna primero dinero a las ganancias, luego a los impuestos, a la compensación del dueño para que entonces, el empresario vea la porción real de efectivo que está disponible para gastos y automáticamente ajuste sus gastos en consecuencia.

Muchos empresarios intentan forzarse a sí mismos en mejorar su contabilidad y a ser más disciplinados en su gestión administrativa, por pura fuerza de voluntad. Pero al igual que un músculo, la fuerza de voluntad puede agotarse. Y en un momento de estrés financiero o gastos mayores de lo esperado, el empresario romperá sus propias reglas financieras y gastará el dinero que tiene (y el que no tiene, también).

Es recomendable, no intentar cambiar los hábitos (eso es casi imposible de hacer), es mejor trabajar con los hábitos existentes. Al asignar primero dinero a la ganancia y a diferentes cuentas y luego eliminar la tentación de "pedir prestado" a uno mismo, el negocio se volverá financieramente sólido y el empresario se beneficiará de las distribuciones regulares de ganancias.

Piénsenlo, la implementación de estos conceptos puede ser una nueva oportunidad de servicio.